“El extraño caso del doctor Jekyll
y el señor Hyde” (título original: Strange Case of Dr Jekyll and Mr
Hyde), es una novela corta, perteneciente al género gótico, escrita por Robert
Louis Stevenson, publicada en 1886.
Narrada en tercera persona, el
abogado Gabriel John Utterson, tras su curiosidad
y confusión, se dedica a investigar la relación que existe entre su amigo el
doctor Jekyll y un individuo con expediente de mala fama: el señor Hyde.
El libro posee su fama por hacer
referencia al trastorno disociativo de
la identidad en las personas, el cual lleva a un hombre a desarrollar una doble
identidad, muy diferentes entre sí. Es el concepto fundamental del libro, pero
del cual no entendemos muy bien sino hasta llegado el final de este y la
historia quede con todos aquellos conflictos resueltos.
A lo largo de la historia,
diversos crímenes se van asociando al señor Hyde, y esto inquieta mucho al
abogado Utterson, preocupado además por lo que le pueda ocurrir a su amigo
Jekyll, tras relacionarse con este personaje. Durante dichas indagaciones, se
entera de que Jekyll en su testamento deja todos sus bienes en manos de Hyde,
en caso de su muerte o desaparición repentina. Esto aumenta la preocupación del
abogado y a la vez genera mayores cuestiones. El estado emocional de Jekyll
variará extrañamente con el paso del tiempo, generando pensamientos sospechosos
en Utterson. Este es quien se encargará de hacernos conocedores de los diversos
conflictos y enredos que se desarrollen durante toda la trama, puesto que es
quien narra la historia; empero, sin llegar a ser el protagonista de esta. El
abogado, mediante el análisis de varios casos en los cuales de alguna manera
está implicado Hyde, luchará por acercarse cada vez más a ese hombre de
personalidad misántropa.
Además, también hace alusión no
solo al trastorno de la personalidad, sino también a la dualidad entre el bien
y el mal que se presenta en el hombre. Las majestuosas descripciones, creadas
con una prosa bella otorgan una mayor placidez al leer el libro; los personajes
están muy bien estructurados. Paga alagar además, el esfuerzo que tomó Robert
L. Stevenson en desarrollar la trama de tal forma que el misterio, la
duda y la incertidumbre se lograse mantener viva e ignota hasta el final. Esto
logra un enganche perfecto con el lector durante todo el libro, lo que ocasiona
que la lectura sea amena y rápida; gracias a la extensión corta que posee, la
obra se puede leer en corto tiempo.
Un libro merecedor de estar en
biblioteca cualquiera, y leerse a edad cualquiera.
Otras obras del mismo autor: La isla del tesoro
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