“Otelo: el moro de Venecia”,
u “Othello:
el moro de Venecia” (título original: The Tragedy of Othello, the Moor
of Venice), es una obra de teatro, escrita por William Shakespeare. Es
una de las más famosas tragedias de este.
William Shakespeare, el autor más
estudiado en toda la historia; descrito como el máximo exponente, y por el cual
todo lector debería pasar. Aquel clásico indispensable para el amante de la
literatura, cuya influencia ha persistido y persistirá quizás hasta que el
hombre deje de leer. Bajo esta perspectiva sobre él, me interesé en por fin
leer una de sus obras. No quería empezar por Hamlet, que es la más aclamada, ya que prefiero dejar las obras
cumbres de los escritores para el final, cuando deseo adentrarme en su
literatura a profundidad; en su lugar, comenzar con algo menos complejo pero
igualmente bueno. Por ello, decidí elegir a “Otelo”; con lo cual, hice una
elección satisfactoria.
La historia gira en torno a
Otelo, el respetado moro de Venecia, quien, enamorado de Desdémona, consigue
sobrepasar las fronteras del padre de ella y hasta planear el matrimonio. Sin
embargo, por desgracia, ese amor se verá envenenado por los celos.
“¡Ah, cuídese de los celos, mi señor! Es el monstruo de ojos verdes que
se burla de la carne que alimenta. Suerte la del cornudo que, ante la certeza
de su condición, ya no ama a su esposa infiel. ¡Pero qué minuciosa condena la
de quien ama, pero duda, y la de quien sospecha pero ama con devoción!”
Tercer acto
Por culpa de terceros, quienes
empiezan a infectar la mente del desdichado Otelo. Rodrigo, quien también está
enamorado de Desdémona, mas no consigue hacerse con su amo, a diferencia del
moro, se alía con Yago, el alférez de este, uno de sus hombres más apreciados y
de confianza. Entre ambos bregaran porque sea Rodrigo quien derroque a Otelo
del corazón de Desdémona. Yago le apoya con el fin de provocarle el mal a
Otelo, por el odio que guarda hacia él, producto del rencor. Y mediante Yago,
como heraldo de la desgracia, el matrimonio se verá perjudicado por los
monstruoso celos. Yago al ser tan cercano al moro, fácilmente le engendra
aquellos celos fatídicos.
“¡Y ahora álzate, negra venganza, del infierno cavernoso! ¡Amor, rinde
al odio tiránico tu corona y el trono del corazón! ¡Hínchate, pecho, con tu
peso, que es de lenguas viperinas!”
Tercer acto
El libro, como ha de haberse
percatado ya, trata el tema de los celos. Pero no de manera superficial, sino a
profundidad, viendo en la historia el reflejo de las calamidades provocadas por
esta viperina quimera, capaz de ultimar el amor de cualquier relación. Esto,
mediante una narración y vocablo bello. El estilo y lenguaje de Shakespeare
fue lo que más me atrapó y que hizo que me lo leyese en dos días, sintiendo
gran drama y emoción durante las partes finales, acompañados de una
satisfacción al acabar el libro, que solo da un libro que cumplió con las
expectativas esperadas por su lector.
Es de destacar la forma en que se
refieren a Otelo, evitando caer en la discriminación, puesto que para las
fechas que el libro fue escrito, era muy común –y especialmente en la
literatura británica– que los moros y negros fuesen descritos de forma
demasiado peyorativa.
Creo que Otelo es una obra
acertada para empezar a leer a Shakespeare, claro que podría no interpretarse
de igual forma que como se interpretaría tras releerse y haber ya pasado por
las títulos del mismo autor –claro que otros podrían recomendar comenzar por
otro más apto–. “Otelo: el moro de Venecia”, fue un excelso libro que logró que
fascinarme y llamarme a leer más del mismo escritor.
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