“Viaje al centro de la Tierra”
(título original: Voyage au centre de la Terre), es una novela de Aventura y
Ciencia ficción, del escritor francés Julio Verne, publicada en 1864.
Las obras de Julio Verne siempre están llenas de ciencia y una vasta imaginación
en la que, gracias a la descripción y argumentación, la ficción se entrelaza a
la perfección con la realidad. Aunque Viaje
al centro de la Tierra, es un caso excepcional, pues en esta es una de las
novelas en la que la imaginación del escritor vuela por montón. Los
protagonistas atraviesan sucesos fantásticos, mas, todo siempre gira alrededor
de un argumento científico verosímil.
La trama del libro es la
siguiente:
Otto Lidenbrock, profesor de
mineralogía, erudito en diversas áreas, adquiere el curioso manuscrito del Heimskringla, escrito por Snorri Sturluson, un jurista, historiador
y escritor islandés; en este se topan con un pergamino, escrito en antiguo
idioma rúnico, en el cual subyace un mensaje que intenta descifrar, con ayuda
de su sobrino, Axel. Tras muchos intentos consiguen resolverlo, en él, Arne Saknussemm, un alquimista islandés
da indicaciones sobre cómo llegar al centro de la Tierra, ya que, estas mismas
habían sido usadas por él durante su viaje.
El profesor, fogoso ante tal
descubrimiento, no lo piensa dos veces y en pocos días después, en compañía de su
sobrino Axel, parten a Islandia. El chico, preocupado, debido a las teorías del
calor interno del planeta –tema que se toca mucho en el libro–, teme morir
calcinado al enfrentarse a la atmósfera del interior del planeta, en caso
hipotético de que llegasen a tal punto. Sin importar sus discusiones,
inquietudes, objeciones, argumentos y demás, ambos parten de todos modos al viaje.
Para adentrarse al centro del
planeta, lo hacen descendiendo por el Sneffels,
un volcán apagado desde hace muchos años, por lo que no hay preocupaciones
relacionadas a la lava o erupciones de este volcán –empero, esto no tranquiliza
a Axel–. Durante la excursión, son acompañados por Hans, un cazador que los
guía durante su estadía en Islandia. Una vez en el interior, se toparán con un
montón de cosas sorprendentes, alejadas de la realidad, pero que, mediante la técnica
y creatividad de Verne, resulta muy verosímiles, para dicha del lector.
Ilustración , sobre el momento de la pelea entre los dos monstruos prehistóricos. |
Pasemos ahora a describir a los
personajes protagonistas, empezando por el principal de ellos:
·
Axel: es el sobrino del profesor Lidenbrock,
es vital en el viaje del profesor, no obstante, es a la vez una carga
emocional, debido a sus preocupaciones por el calor interno de la Tierra, que
lo llevan a demostrar bastante pesimismo ante las situaciones y siempre
explicándole a su tío diversas inquietudes y preocupaciones hipotéticas,
desatando a veces la cólera en él. La historia es narrada en primera persona,
por él.
·
Otto Lidenbrock: Es el aventurero fogoso y entusiasta
que lidera tal idea tan loca, con gran convicción y emoción. Es un experto en mineralogía
y diversas ciencias más, con algo de renombre. A diferencia de su sobrino,
atraviesa hasta las más agobiantes de las situaciones, sin importar qué tan
arriesgada sea o qué tan lejos deba llegar, guiado por su anhelada meta. En
este personaje se ve reflejada la persistencia de los sueños, pues sin importar
los muchos vaivenes de la expedición, conserva la calma.
«¡Al
diablo con tus cálculos! –replicó mi tío con un gesto de cólera–. ¡Al diablo
tus hipótesis! ¿En qué se fundan? ¿Quién te dice que este corredor no conduce
directamente a nuestra meta? Por otro lado, yo ya tengo a mi favor un
precedente. Lo que hago ya lo hizo otro, y donde él triunfó, también puedo
triunfar yo. »
·
Hans: un cazador que los Axel y Otto Lidenbrock conocen en Islandia. Lo
contratan como guía y los acompaña durante el viaje, desde el principio hasta
el final de la travesía, adentrándose también con ellos a las adversidades,
desdichas y maravillas. Su personalidad es muy apática y taciturna, aunque, en
los momentos difíciles se ve su solidaridad con Hans y Otto Lidenbrock,
ayudándolos hasta en los momentos más funestos, sin importar su falta de
expresividad con respecto a sus emociones.
Hay otros quienes no cumplen gran
importancia o participación en la novela, como Grieten, la amada de Axel.
Esta es hasta ahora la novela de Julio
Verne de la cual más he disfrutado y sin duda alguna de las mejores a
destacar. Debido a su exorbitante imaginación, construcción y desarrollo se
lleva tal reconocimiento.
Lo negativo de ella es que
–además de las típicas explicaciones científicas que resultan densas, como en todas
las obras del autor (aunque sea menos densos en este libro a comparación de
otras como Veinte mil leguas de viaje submarino) –, para los que la lean con
ansia por toparse con esas criaturas y paisajes sorprendentes del centro de la
Tierra –en especial luego de haber visto primero la película–, no será tan
acogedor, ya que, la mitad de la novela consiste en la planeación del viaje,
llegada a Islandia, descenso al volcán y todos aquellos actos anteriores al
adentro de la travesía. Sin embargo, esto es necesario, para poder que la
historia siga un buen hilo de desarrollo, sin ser aburrida, sin importar que lo
más deseado sea la aventura, fantasía, ciencia y demás temas que vienen pasada
la primera mitad del libro.
Por último, un rasgo merecedor de
ser destacado es el final, que crea ambigüedad y dudas sobre el resultado de la
expedición.
Calificación final: 9.4
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