“El país de las pieles” (titulo
original: Le pays des fourrures), es una novela de aventura del escritor
francés Julio Verne. Apareció por primera vez en la Magasin d’Education
et de Récréation, el 20 de septiembre de 1872.
Quizás no sea de las obras más
conocidas de Julio Verne; pero sí es una de sus creaciones donde más se
despliega su maravilloso estilo de aventura sorprendente, dotada de datos
científicos que guían al lector de mejor forma durante el recorrido de la historia.
Hablar de Verne es sinónimo de
hablar de aventura y emociones, y en este libro no iba a ser la excepción de
aquellos grandes viajes, que, a pesar de ser ficción, Verne nos lo presenta de
una manera tan real y fantástica a la vez. Desplegando grandes dotes de imaginación y
creatividad. La trama de esta curiosa e intrigante novela es un conjunto de
emociones que nos llena de apego al libro, gracias al desarrollo y narrativa
que pone Verne en su creación. La cual se desarrolla de la siguiente
manera:
La Compañía Comercial de la Bahía
de Hudson, que tiene como trabajo la venta de pieles de animales, planea un
viaje al norte de Canadá, en el Cabo Bathurst. Con motivos de extenderse hasta
aquellas zonas y así mejorar sus ventas; apoyándose de la ubicación geográfica
que les mejoraría la obtención de pieles. La
expedición es liderada por el teniente Jasper Hobson, un personaje que
fácilmente comprendemos que es él quien ejerce el papel de liderazgo, provisto
de pasión, conocimientos extensos y un espíritu aventurero, característico de
un protagonista de historias de aventuras arriesgadas. También podemos
encontrar más personajes como: la señorita Paulina Barnett, una mujer fuerte y muy
destacable por su valor y ánimos, convirtiéndola en un personaje femenino
importante en la historia; gracias a su pasión por los viajes y las andanzas,
sin importar el enorme riesgo que estos puedan llegar a implicar. Magde, la
compañera inseparable de Paulina Barnett, quien ha sido acompañante y testigo
de las muchas travesías que ha atravesado Paulina, en compañía de ella, por
supuesto. El capitán Craventy, el sargento Long, el astrónomo Tomás Black,
quien se une a última hora a la expedición, después de haber recorrido un
helado y febril camino hasta poder llegar al fuerte Confianza, que era donde se
encontraban todos reunidos en una gran fiesta en el momento de su llegada. El
motivo de su unión era el aprovechar aquel viaje, para ir a ver un eclipse, que
ocurriría en una fecha y lugar específico, que concordaba con el destino hacia
donde se dirigían los trabajadores de la Bahía de Hudson, y demás personajes
más que ayudaran en esta singular y misteriosa aventura a la que nos embarca Julio Verne.
Durante el viaje se presentaran
diversos hechos temerarios que complicaran el viaje de nuestros protagonistas.
Entre los accidentes más destacables, se halla la elevada actividad volcánica
que se desarrolla durante el recorrido de los desdichados hombres. Atravesarán
un montón de problemas, donde pareciese que la naturaleza conspiraría en contra
de ellos, provocando un viaje lleno de suspenso y varios de giros, que se
desataran de manera inesperada y en desgracia para ellos –o tal vez también
para el lector, si llega a apegarse tanto con la historia, quedando atrapado
por la magia creada por Verne.
Durante todos los días que vivan
los personajes nos morderemos las uñas por culpa del suspenso e intriga que
genera el escritor, donde los giros y problemas variaran hasta hacernos perder
la esperanza en nuestros viajeros por momentos. Habrá tensión hasta llegar a la
conclusión.
El país de las pieles podrá no
ser de las obras más famosas de Julio Verne, mas eso no le quita
talento. Algo negativo que podría hallarle a la novela, es que, por pequeños
diálogos o momentos, podría resultarle algo pesado al lector si no está
acostumbrado a leer obras del estilo de Verne (pero, por todo tiene un comienzo, ¿no?). Algo bastante positivo, es
que, aprenderemos ciencia con Julio Verne en este (como muchos
libros más) viaje –literalmente–; gracias a sus clásicas explicaciones,
sencillas, que nos ayudan a comprender mejor los sucesos.
Si alguien que esté leyendo esta
reseña, nunca ha leído a este gran escritor –que es de mis favoritos, y el de
muchos más– y desea iniciarse en sus novelas, no recomiendo que inicien por
esta obra. Si no, por algo que sirva más de introducción o sea más de umbral. Puesto que, Verne, a pesar de ser clasificado
entre literatura para jóvenes (aunque sea muy apreciado y especialmente entre los clásicos), tiene algo que lo
diferencia de entre los demás; por ejemplo, sus típicas y atrapantes explicaciones
científicas en donde mezcla la ciencia con la ficción y la aventura; no por
nada es que entra entre los maestros de la literatura, entre los clásicos que
desde niños disfrutamos. Recomiendo, para iniciar a leer obras de Verne,
mejor, iniciar por “La isla misteriosa”, que es más corta que esta obra, e igual
de atrapante y emocionante, con esa esencia indispensable de Verne,
o con obras como “Cinco semanas en globo”… Y después, seguir ahí sí con El
país de las pieles.
Clasificación final: 8.7
Clasificación final: 8.7
Créditos y fuentes:
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