“Frankenstein o el moderno
Prometeo”, o simplemente Frankenstein (título original:
Frankenstein; or, The Modern Prometheus), es una novela gótica, y considerada
también de las primeras del genero Ciencia ficción. Creada por la autora británica
Mary Shelley, publicada en 1818.
Frankenstein es un clásico de la
literatura gótica. En ella se nos narra la historia del doctor Víctor
Frankenstein, y de cómo da creación a una horrible criatura ajena a la espontanea
naturaleza, y la cual huye al control de su creador, ocasionando múltiples
hechos trágicos y monstruosos. La obra se desarrolla de la siguiente manera:
El Capitán Robert Walton, líder
de una tripulación de hombres que atravesaban el mar, en una aventura que
significaba el sueño de Robert Walton, en medio del territorio congelado, ven a
un extraño pasar cerca de su barco, a gran velocidad; tiempo después ven a otro
hombre que se encuentra en un febril estado de desgracia y muy deplorable. Le
ayudan dándole posada e impulsado su recuperarse, tanto física como mental. El extranjero después de unos
días entra en confianza con Robert Walton y le comienza a contar su historia;
dicho hombre era el mismísimo Víctor Frankenstein, y se encontraba junto a
ellos debido a la persecución que tenía ejecutada, en busca del primer sujeto
que había pasado cerca del barco de Robert, ya que ése que escapba, era el monstruo a quien
había dado vida.
A la criatura, en toda la novela, jamás se le dio un nombre propio, simplemente era llamado con adjetivos como
“monstruo”, , “horrendo”, “criatura”, etc. Su creador jamás le concedió un
nombre, asimismo le negó demás cosas mundanas que se le deben dar a un hijo
cuando viene al mundo –y digo hijo, porque, el monstruo era como su hijo, pues
fue Víctor quien le dio la vida; a la vez se le podría comparar como su dios–, al
igual que le privó de afecto, educación, y demás costumbres que se inculca a un
humano cuando viene al mundo. Víctor le cuenta a Walton toda su historia, desde
antes de que crease aquel abominable ser, hasta cuando fue a dar con Robert.
Víctor Frankenstein, era un fanático
de la química y de la filosofía. Durante su paso por la universidad, en su
cabeza se albergó por mucho tiempo la idea sobre el origen de la vida y lo
relativo a ella. Se destacó mucho en la universidad y aprovechó sus
conocimientos desarrollados en gran medida, en filosofía y en química (en
especial esta área); así que, decide emprender su loca e inusual idea de dar vida
a la materia inanimada. Y después de tanto esfuerzo logra dar origen a una vida,
de la cual él era el autor de tal obra. Sin embargo, al ver su trabajo concluido,
termina arrepentido, al presenciar tal criatura tan horrenda e inhumana, y huye
de ella; llegando a abandonar la ciudad, para ir a visitar a su familia
(aprovechando esto como excusa para escapar de aquella monstruosidad y aquel
lugar, que cada vez lo carcomía más), dejando abandonada a la criatura,
obligando a esta a conocer por sí mismo el mundo y adquirir conocimiento sobre
el sitio en el que estaba habitando, al que vino a parar sin siquiera haberlo
pedido. El ser artificial comprende por él solo el mundo y adquiere
conocimientos históricos, se da de cuenta de lo bello y admirable que puede
llegar a ser el ser humano, pero, por supuesto, también, lo abominable,
despreciable y malvado que llega a ser y de lo que ha sido a través de la historia.
El monstruo, en busca de cariño y sentimientos humanos relacionados con la
bondad y la compasión, termina tropezándose con todo lo contrario; adquiriendo
desprecio por parte de quienes lo llegan a ver, sin importar que él hiciese
buenas acciones, aun así, se le paga de manera mala, por culpa de la ignorancia
de los aterrorizados hombres, que, ni siquiera piensan antes de atacarlo, solo
por su fea apariencia. Lo que, lo lleva a realizar actos malvados y horribles,
por culpa de la humanidad y de su mismo creador, quien, atemorizado por lo que
había creado, lo rechaza y repudia. Esto, conducirá al monstruo al
resentimiento y el odio, y demás sentimientos negativos que lo guiaran en su
intento por atormentarle la vida a su ingrato y aterrado creador.

En Frankenstein, Mary
Shelley logra causarnos miles de sentimientos y pensamientos,
desplegados por una excelente y atrapante narrativa. Sin duda, de los “libros
que se deben leer antes de morir”.
Calificación final: 9.5
Créditos y fuentes:
victor se fue por cigarrillos :v
ResponderBorrar