sábado, 30 de septiembre de 2017

Diferencias entre la Ilíada y Troya

La “Ilíada” y “Troya”, dos creaciones memorables y apreciadas por la crítica. Tanto la epopeya escrita por Homero, como el film dirigido por Wolfgang Petersen y protagonizado por Brad Pitt, si bien giran en torno a la misma trama, la adaptación se aleja de su base.



Primeramente, se debe aclarar que, aunque la película “Troya” esté basada en la “Ilíada”, “Troya” va más allá de la obra, y no es solo en el cambio clásico que se le suelen hacer a las novelas, al ser llevadas al cine, para poder desarrollar más cómoda la historia. La cinta, cuenta, además de la cólera de Aquiles, también el comienzo y final de “la guerra de Troya” (alterada igualmente); en la Ilíada solo se habla del enojo y ausencia del de los pies ligeros.   
Por ende, en la obra, el umbral es el rapto de Criseida, hija de  Crises, a manos de Agamenón. En el filme, es el encuentro entre el ejército de Agamenón y el rey de Tesalia. Ambos acuerdan que de cada bando salga el mejor hombre en representación de su ejército y quien gane, a la vez ganará su tropa. Agamenón llama a Aquiles, y el rey de Tesalia a Boagrius (similar a la disputa de Menelao y Paris). Tiempo después se explica el origen de la guerra, que se origina debido al rapto de Helena. El origen del pleito, en el poema como tal, no es mencionado, salvo que venga en la introducción del libro.
En la Ilíada, Aquiles decide abstenerse de pelear, ya que Agamenón, al devolver a Criseida al sacerdote, hace suya a Briseida, sin importarle que ésta ya fuese esclava del semidiós y eso lo enoja; provocando así “la cólera de Aquiles”. En la cinta, no existe ningún rapto de Criseida. Briseida, es quien, al igual que en la obra, es raptada y dada a Aquiles y arrebatada por el arrogante Agamenón.   
Patroclo, en lugar de ser el mejor amigo de Aquiles, en la película es su primo. 
El acuerdo que hay entre ambos pueblos durante la lucha, de que Menelao y Paris pelearan y el ganador se llevaría las mujeres y riquezas del pueblo contrario según la epopeya–, en la cinta no ocurre igual. En la Ilíada, cuando Menelao va a dar muerte a Paris, el troyano sobrevive, salvado por Afrodita, quien lo aleja del área de combate. En el filme, cuando el aqueo está a punto de dar el último golpe funesto a Paris, éste huye, arrastrándose de rodillas hasta donde su hermano. Menelao, enojado por el deshonor de Paris, le reclama al hermano, pero éste, al tratarse de su familiar, lo defiende y cesa el enfrentamiento. El griego, enfurecido, se acerca a ellos y cuando dirige su arma hacia Paris, Héctor lo mata por defender a su hermano. En la Ilíada, durante toda la historia, Menelao, contrario a lo dicho anteriormente, no muere.   
En la obra, los sucesos y los conflictos que ocurren durante los 51 días en que se desarrolla la trama, son narrados de manera más minuciosa y extensa. En la adaptación se omiten muchas situaciones, enfrentamientos y acortan los diálogos. Esto último es entendible y muy conveniente para la calidad de la película, puesto que, habiendo diálogos en el poema que abarcan hasta más de una página, esto no sería muy agradable en una recreación, donde, más que figuras literarias, adjetivos y sustantivos, se quiere ver imágenes. En la adaptación se elude la intervención de los dioses; por ejemplo: Aquiles degüella una estatua de oro de Apolo y Apolo no responde ante tal injuria. En la película, como en la vida real, dichos dioses y divinidades solo se les hace mención, mas nunca actúan o se les puede presenciar. En cambio, en la epopeya, los dioses sí intervienen bastante en la guerra, siendo ellos fundamentales en el desarrollo de la historia.    
En la adaptación se excluyen, además de los dioses, a muchos personajes mortales, por ejemplo: Diomedes, valiente en la pelea (quien, en la obra, hace hazañas tan sorprendentes como herir a dos dioses); Antíloco, Polidoro, Idomeneo y demás. En el caso de los Ayante o Áyax (Áyax el Grande y Áyax el Menor), en “Troya”,  en lugar de ser dos personajes de igual nombre, solo hay un guerrero con dicho nombre. En la representación gráfica, éste muere gracias al acero de Héctor. En el libro ninguno de los Ayante muere; de hecho, en una ocasión, Áyax el Grande está cerca de matar a Héctor.
Hay una parte del poema en  que los troyanos llegan a invadir las naves de los aqueos, provocando  Gran zozobra en el ánimo y en las esperanzas de los griegos –es en esta ocasión cuando Áyax el grande, deja casi muerto a Héctor, al arrojarle una gigantesca piedra–. Aunque, con la ayuda de Poseidón, consiguen atravesar tal momento y no morir en sus naves por culpa de la invasión de los troyanos. En la película, dicha invasión no se recrea. Sin embargo, hay un momento en la cinta en que, al campamento de los argivos llegan sorpresivos ataques, los cuales podrían ser comparados con la invasión hecha en la Ilíada, pero estos resultan ser menos peligrosos y dramáticos que en el libro.
Como mencioné líneas atrás, el desarrollo y los sucesos pasan muy rápido en comparación con la base original de la adaptación. Patroclo, en lugar de pedirle prestada a Aquiles su armadura como en la epopeya–, la hurta e incita a los mirmidones a luchar, aprovechando su similitud con el de los pies ligeros, cosa que en el poema, fue hecho con el permiso y consentimiento de Aquiles. Patroclo muere, atravesado por la lanza de Héctor, siendo éste el único que llegase a tocarlo en su fallecimiento. Después de ello, Odiseo rinde tregua hasta el siguiente día, debido al luctuoso momento. Esto ocurre en la obra, hasta cierto punto; puesto que, Homero, en su creación, escribe que Patroclo muere a manos de Héctor, pero es más minucioso. En la película omitieron detalles del óbito de Patroclo: antes de morir, es golpeado por el dios Apolo, luego herido por Euforbo y finalmente dado de baja por Héctor. Y, su muerte se debe a que se adelantó mucho hasta zonas troyanas, muy cerca, rodeado por los enemigos; en la cinta no muestran tales detalles. En la obra, también, Héctor lo despoja de su armadura y se hace dueño de ella; a la vez, hay una disputa por el cuerpo del difunto, hasta que, gracias a Aquiles y Áyax el Grande, el cuerpo queda en manos de los griegos. Mientras que, en “Troya”, Héctor le quita el casco y justo ahí es que se percata que no es Aquiles sino Patroclo y deja el cuerpo vestido en su lugar, y en ese instante es que Odiseo propone la tregua hasta la siguiente puesta de sol.  Los juegos funerarios en honor a Patroclo, fue otro tema que no se recreó. Al igual que, tampoco se mostró que Aquiles cada vez que salía el sol paseaba el cuerpo del hijo de Príamo.  

En el libro, cuando el de los pies ligeros regresa al combate, después de su ira, este acaba con la vida de muchos troyanos; mas en el filme, solo se enfocan en la parte cuando asesina a Héctor.
En la película podemos apreciar mucho más la personalidad de Aquiles y diversos personajes, más que en la Ilíada. Eneas, a quien Paris le brinda la espada de Troya al final, tiene menos participación que en la obra.    
Al no haber interacción de deidades –salvo Tetis, que aparece al comienzo únicamente–, Aquiles no le pide a su madre ninguna armadura nueva, ni hay siquiera mención de Hefesto, el ilustre cojo de ambos pies, quien crea la armadura y armas del pelida en la obra; excluyendo también esas partes del poema. Por ende, tampoco se muestra como Hermes ayuda a Príamo para que pueda rescatar el cuerpo de su hijo. Simplemente muestran a Príamo llegando a la morada del semidiós y éste le ayuda a cargar el cuerpo, para que se lo lleve a Troya y puedan hacerle los homenajes que se merece un hombre como Héctor.

La Ilíada concluye en los homenajes a Héctor; mas en la recreación, como dije al comienzo, ésta llega hasta la conclusión de la guerra de Troya: la memorable escena del caballo, la muerte de los habitantes de Troya y del audaz Aquiles.    

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Reseña: "Medea", de Eurípides

Medea” (título original: Μήδεια), es una tragedia griega, escrita por Eurípides, presentada en el primer año de la Olimpiada 87ª (431 a. C.), donde adquirió el tercer puesto. Es uno de los principales libros de la tragedía griega, en especial para aquellos que quieran iniciar a leer ese tipo de obras. 
Medea, desdichada y apesadumbrada por la traición cometida por su esposo, Jasón, quien decide dejarla por la hija del rey Creonte. Ella interpreta esto de la forma más zozobrante posible, infiriendo que Jasón, el hombre por quien incluso dejó su tierra, había faltado a aquel amor falso que le juró y ante ello, colérica, la mujer planea su venganza, en la cual buscará afectar fuertemente y en especial a Jasón.
(Escena final). Medea, enfrentándose a Jasón, a punto de escapar, ayudada por Helios.


Creonte, queriendo evitar incidentes nefastos por la pena que exacerba a Medea, le destierra; empero, esta, astuta y rauda, le pide que le otorgue un día de plazo para marcharse. El rey, incauto, cae en la trampa sin sospechar que, en realidad, quería tal lapso para organizar de la manera más exacta y vil sus planes, los cuales consistían en lo siguiente:
Haciendo creer a todos, que estaba arrepentida y ahora se había despojado del enojo y el lamento, resignada, le regalaría a la nueva mujer de Jasón, una corona y un peplo, envenenados de tal manera que con el mero contacto, podían ocasionar una muerte atroz en el desdichado que se los pusiese. Aunque, la rabia de Medea no se limita al exterminio de su rival fémina. No; también, puesto que su cometido era herir a Jasón, sin importar cómo, planea a la vez, acabar con sus propios hijos que tuvo con él, sin importarle que sean sus descendientes, los cuales dio a luz ella misma, nacidos del amor que alguna vez tuvo con aquel hombre.
Como aquel amor había muerto y ahora era solo la cólera y el resentimiento lo que germinaba en su alma, siendo importante, no sus hijos ni su crimen, sino, el mero hecho de vengarse de aquel hombre que le traicionó.

Medea no es solo una mujer encolerizada que quiere hacer sufrir a su marido, resentida por una traición. Es más que ello, también ataca contra las limitaciones o perspectivas negativas que la sociedad le impone a la mujer, menospreciándola. Medea, es el grito de una mujer valiente, astuta, hábil, siendo el personaje por el cual la voz de Eurípides, camuflada en una mujer atrevida, exalta a la desdichada mujer que se enfrenta a diversas adversidades y complejos ante una sociedad injusta. Además de ello, como fácilmente se observó, toca el tema de la venganza y los conflictos conyugales y su afectación en terceros.  
En esta obra, los versos escritos por el autor, brindan una lectura en la cual, las voces de os personajes transmiten verdaderas pasiones y pensamientos, y, pese al uso de Deus ex machina, resulta gratificante para el lector, certera y esplendida. En sus primeros años, la obra de Eurípides causó mucha polémica. Hoy en día sigue haciéndolo, por la interpretación o análisis limitado al que algunos la someten, donde hay más que una mera “loca que decide arremeter contra sus propios hijos, por los celos y el resentimiento inmaduro”, como algunos creerán.



lunes, 18 de septiembre de 2017

Reseña: "La casa verde", de Mario Vargas Llosa

La casa verde”, es la segunda novela del Nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa, publicada en 1966.

La primera vez que decidí leer un libro de Vargas Llosa fue con La ciudad y los perros. ¿Qué mejor que comenzarle a leer mediante su primera publicación? Y fue una elección acertada, pues logró atraparme y que tuviese sed por leer otra obra suya, siempre y cuando fuese igual o mejor de buena, pero diferente; nada de repeticiones con distintos nombres, o segundas entregas inferiores a los antecesores. Y, para mi fortuna, así fue, gracias a La casa verde.
Este libro recoge diversas historias, en las cuales varían los protagonistas, cambiando en cada capítulo de narrador y de historia. A veces, dicho cambio se hace denso y confuso, puesto que, el flujo de voces, se llega a dar incluso durante un mismo capítulo e incluso en una misma frase.
Se desarrolla en dos escenarios: la ciudad de Piura y Santa María de Nieva, sede de una misión religiosa española y un puesto de la Guardia Civil, donde las comunidades indígenas de la amazonas son reprimidas.  
Los principales individuos y sub-tramas son:
  • Don Anselmo, un viejo arpista que se instala en Piura y decide, en una idea singular y loca, construir una morada a las afueras de la ciudad, en el desierto, aislado. Los Piuranos, se muestran al principio, pesimistas y hasta lo tildan de demente, pero, a medida que ven su avance, terminan  ayudándolo. Y lo consigue. Su construcción peculiar termina siendo un prostíbulo, el cual llama “La casa verde”, por sus características. Esto alegra a algunos, y especialmente a los hombres (algo de esperarse, por supuesto), en cambio, a otros, como las esposas, les angustia. Al Padre García, le llena de cólera y exasperación tal creación inmoral, blasfemante y promotora de pecados, impurezas y basta lujuria, como él la veía y por lo cual llegó a desarrollar aversión por Don Anselmo.
  • Por otro lado, tenemos a Lituma, quien fue en su pasado sargento y se encuentra de vuelta en Piura, tras haber salido de la cárcel, para unirse de nuevo a sus tres amigos, los León, con quienes, entre los cuatro, conformaban el grupo de “los Inconquistables”.
    Esta parte se concentra en las andadas, relativas a La casa verde, el disturbio y demás entre los Inconquistables, tras el reencuentro. Cuarteto de vagos y vividores sin preocupaciones o metas. Sin embargo, en su regreso, Lituma recibirá diversas noticias, ocurridas durante su ausencia, las cuales le desconcertarán o enojarán.

“Eran los inconquistables, no sabían trabajar, 

solo chupar, solo timbear, 

eran los inconquistables y ahora…”

  • A la vez, está Fushía, un bandido japonés, que se dedica a trabajos ilegales para poder vivir. Soberbio que no respeta lo más mínimo la ley y por momentos egoísta. Debido a sus ocurrencias debe cambiar seguido de localidad. Tiene como mujer a Lalita, una pobre mujer a la cual Fushía maltrata, y de manera psicológica en especial. Fushía no es para nada un marido ejemplar; todo lo contrario, hasta se llega a sentir odio por él, debido a su trato con la pobre Lalita, quien a veces hasta se humilla, sumisa a este. Como los otros, tendrá numerosos problemas y adversidades, y, su desenlace, es uno de los más destacables de la obra.

Vale mencionar a la vez a otros personajes como Bonifacia, quien es expulsada del convento donde fue criada y luego conoce a varios personajes, como Lituma con quien tendrá una relación. Sirve de hilo conector entre ciertas historias, ya que su pasado y su futuro se sitúan junto a diferentes personas de la novela, al igual que Lalita, Lituma, y otros, como La Chunga, hija de Anselmo, el cabo Nieves, Aquilino, etc.
Los personajes, en ciertas ocasiones, usan modismos, lo que da mayor toque de personalidad.  
La obra no tiene un tiempo definido, los hechos ocurren en desorden, a veces se cuentan en el pasado, a veces en el futuro… Es labor del lector unirlos y ordenarlos como crea acertados, tanto los tiempos como las historias, que se entrelazan sin huecos. Uno de los rasgos más destacables de la novela es este, pues le brinda cierto aire de libre albedrío al lector.
Cabe destacar que, Vargas Llosa, en una ocasión, en una entrevista de A fondo, comentó que tuvo que preparase y documentarse mucho para escribir esta historia. Pasó alrededor de un año leyendo muchos libros acerca de la amazonia, para poder tener mejor conocimiento y descripciones de la selva, y así hacer más creíbles las escenas que se desarrollan en ese lugar.
   
La casa verde, posee una prosa bella que, puede resultar densa quizás, por los cambios de narrador y de tiempos, por momentos alegre, por momentos melancólica o hasta romántica.
Para el que desee adentrarse a la literatura de Vargas Llosa, es mejor, para nada comenzar por este libro. Si bien es de los más recomendados y aclamados por sus lectores, debido a su dificultad relativa que reiteré líneas atrás, podría terminar generando disgusto por las obras del peruano, haciendo que se pierda de la experiencia de leer a este autor, que posee otros trabajos más fáciles de leer y por los cuales recomendaría empezar, también buenos, tales como “La ciudad y los perros”, del cual tengo una reseña también.  
Es una hermosa creación, que vale la pena ser leída, pero no en cualquier ocasión o por cualquier persona, por culpa de su complejidad, la cual requiere cierto nivel de lectura, paciencia e interpretación. No obstante, cuando se puede comprender, resulta ameno y fascinante, y es por esta razón que Vargas Llosa, gracias a este libro consiguió ser condecorado con el  Premio Rómulo Gallegos.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Reseña: "El diablo en la botella", de Robert Louis Stevenson

El diablo en la botella” (título original: The Bottle Imp), es un relato del escritor escocés Robert Louis Stevenson, publicado en 1891, por el diario New York Herald.
La trama es la siguiente: Keawe, un hombre de Hawái, quien, un día, anhelante de conocer nuevos lugares, viaja a San Francisco. Recorriendo las calles de San Francisco y admirando sus bellas casas, se topa con una peculiar, en la cual habita un hombre raro. Este le observa detenidamente y en esas, le invita a pasar. El protagonista acepta y una vez dentro, dialoga con él. El dueño de la casa posee un aspecto demacrado y triste. Keawe le interroga sobre la razón de su estado de ánimo. Más adelante, el hombre le explicaría y enseñaría un secreto, que le cambiaría  la vida a Keawe.

Le muestra una botella de cuello largo. Le confiesa que en el interior de esta hay un diablo, capaz de concederle a su respectivo amo los deseos que quiera; excepto el de alargar la vida a una persona. El extraño aprovecha la curiosidad de Keawe y se la vende. Le advierte que antes de morir, deberá vendérsela a alguien más, por un precio inferior al que la consiguió; de lo contrario, al morir, quedaría atrapado en el infierno, quemándose de forma eterna en las aterradoras llamas infernales.  
Al inicio el protagonista se mostrará reticente en cuanto a sus expectativas de la botella. Sin embargo, después se maravillará y horrorizará a la vez, por los alcances de la botella y de las consecuencias de todo.
El resto de la trama consistirá en la travesía de Keawe por culpa de la botella; lo que esta le concederá y en los líos complejos en los cuales terminará, por bregar a venderla, con el diablo en su interior.  En ello, se verá implicada la suerte del hombre y a la vez implicará a otros inocentes, que acabarán al igual que él, preocupados por el paradero de la botella y de sus vidas.

El relato resulta ameno y posee una prosa que le permite ser leído de forma rápida; sencilla. La historia y el drama desenlazado en esta, son muy interesante. No obstante, por desgracia, el final lo considero pasivo e insatisfactorio. Aun así, ello no significa que “El diablo en la botella” no sea un relato recomendable. Una de las obras más recordadas de Robert Louis Stevenson; aunque no es la de mayor calidad.

lunes, 4 de septiembre de 2017

Reseña: "El retrato de Dorian Gray", de Oscar Wilde

El retrato de Dorian Gray” (título original: The Picture of Dorian Gray), es una novela escrita por el autor irlandés Oscar Wilde, publicada por ver primera en 1890. Considerada un clásico moderno de la literatura, perteneciente al género gótico, la cual en sus inicios fue muy criticada.  

La obra gira entorno a la vida de Dorian Gray: cómo esta evoluciona por culpa de los placeres y la juventud. Dorian es un muchacho con una gran belleza, que lo hace admirable por todos; al principio es inocente, tímido, humilde e ingenuo. Se hace amigo del pintor Basil Hallward, quien le tiene gran aprecio, puesto que según él, Dorian le es una fuente de gran inspiración para su arte, por lo que se preocupa mucho por este.
Basil se compromete con Dorian a retratarle y es en esta ocasión, durante la creación del retrato, que el muchacho conoce a Lord Henry –coprotagonista–: un hombre con ideales liberales, inmorales, cínico y de poca preocupación salvo por la satisfacción de los placeres y pasiones, puesto que en ello consiste su filosofía de vida: «Curar el alma por medio de los sentidos y los sentidos por medio del alma», sucumbiendo ante cualquier tentación, alejado de los prejuicios o los valores morales, siendo lo único importante el placer. Por ello admira mucho la belleza y juventud de Dorian Gray, ya que considera a estas dos cosas como lo único verdaderamente importante.  
Lord Henry le habla a Dorian del valor de la belleza que posee, envidiable por cualquiera. Le comparte a Dorian su hedonismo, asiéndole ver que en el futuro se hará viejo y horrible, y entonces se lamentará por todo lo que no hizo. Cuando Basil termina su obra… su majestuosa obra de arte, en la cual pintó a la perfección el al joven Gray, es cuando Lord Henry le dice que aquel retrato siempre será igual, sin perder su hermosura; en cambio, Dorian envejecerá y perderá todo de lo que goza en su día, sin aprovechar su edad. Esta idea aterra al joven y por ello expresa en forma de plegaria su deseo porque fuese al revés: que él jamás envejeciera y en lugar de ello fuese el cuadro quien se volviese anciano y feo con el pasar del tiempo.
Para fortuna y desgracia de Dorian, sus anhelos se volverían realidad: al avanzar la novela, vemos que Dorian, a pesar de los años, conserva intacta su belleza, sin salirle ni una mera arruga o imperfección, mientras que, en su lugar, es el retrato quien va adquiriendo arrugas, canas y demás muestras de la decrepitud. Sin embargo, no todo sería tan bello para el afortunado longevo. Este se hace íntimo amigo de Lord Henry y por culpa de ello, Henry termina corrompiendo al inocente e ingenuo muchachito, quien decidió junto a él, entregarse a probar todo placer existente, con miedo a envejecer y así morir sin haber vivido en realidad. Cada vez que Dorian comete un pecado o realiza algún acto malvado, ahí estará el retrato para recordárselo, enmarcando en su faz pincelada las muestras de sus errores. O sea que, mientras Dorian conserva un rostro hermoso, el retrato posee el verdadero ser de Dorian, como debería ser; la forma verdadera del alma de Dorian.
El libro toca extensos temas, tales como el narcisismo, la juventud, el miedo a la vejez, u otros filosóficos, existenciales y morales, enmarcados en la vida del apuesto Dorian Gray. En sus comienzos, este libro fue fuertemente criticado y atacado, pues se le consideraba inmoral y peligroso para los jóvenes, debido además a factores ligados a la homosexuales, lo cual por aquella época era inclusive considerado un delito execrable. Por ejemplo, se puede ver en el comportamiento y trato de Basil hacia Dorian que este llega a desarrollar cierto grado de amor por el protagonista –un amor homosexual–. Si bien esto no es muy claro, es porque el mismo autor tuvo que hacer ciertos cambios por culpa de las críticas. En la primera edición del libro, a Basil podía apreciársele más fácil su orientación sexual.

Pero, como dijo Oscar Wilde en esta misma novela: “Los libros que el mundo llama inmorales, son libros que muestran al mundo su propia vergüenza.

En una carta, Wilde dijo que los personajes de El Retrato de Dorian Gray son, de diferentes formas, reflejos de sí mismo: "Basil Hallward es lo que creo que soy; Lord Henry lo que el mundo piensa de mí; Dorian lo que me gustaría ser en otras edades, tal vez." (dato extraído de Wikipedia).
Oscar Wilde, busca crear una crítica a la sociedad victoriana de aquel entonces, cuestionando temas tales como la belleza, los placeres, la forma de vivir y demás. La prosa con la que está escrito el libro y la estructuración tan detallada de cada uno de los personajes, hacen de “El retrato de Dorian Gray” una amena y fina obra literaria. 


viernes, 1 de septiembre de 2017

Reseña: "Poeta en Nueva York", de Federico García Lorca

Poeta en Nueva York”, es un poemario del autor español Federico García Lorca, representante de la Generación del 27. Fue escrito entre 1929 y 1930 y publicado de manera póstuma en 1940, tras cuatro años de la muerte del poeta.

En 1929 García Lorca abandona España para visitar la Universidad de Columbia, en Nueva York, para dictar conferencias en esta y más adelante en Cuba; aunque se sugiere que lo hizo también por querer escapar de su cotidianidad en su país, puesto que el poeta, cuando ello, estaba atravesando periodos de depresión y angustia.
Se quedó en Nueva York hasta 1930 y luego viajaría a Cuba. Durante su estadía en Nueva York, Lorca quedó abatido emocionalmente, molesto y aterrado con el entorno al que se enfrentaba en el país. La discriminación a las minorías negras, la deshumanización por culpa de la tecnología, el capitalismo, la injusticia, la industrialización y demás temas, horrorizaron al escritor, por lo que este decide escribir diversos poemas relativos a esto, en forma de grito y de queja a todo este entorno tan angustioso.
Poeta en Nueva York”, entonces, se convierte en una crítica poética a una sociedad deshumanizada y egoísta, por lo que resulta innovador y curioso al tratarse de un poemario que termina siendo un grito de horror hacia el mundo, que se encontraba en cambios y problemas que podían resultar horrendos o agobiantes. Además es de destacar la notable influencia del surrealismo que recae en los poemas.

Pero no quiero mundo ni sueño, voz divina,
quiero mi libertad, mi amor humano
en el rincón más oscuro de la brisa que nadie quiera.
¡Mi amor humano!
Poema doble del lago Eden, de Poeta en Nueva York.

Es considerada una de las mayores obras del escritor y no es para menos, debido a los numerosos temas en los que se centra, las brillantes metáforas y el lenguaje utilizado en los poemas –los cuales, en su mayoría, pese a estar escritos en verso libre, poseen un fuerte peso de calidad–. Estos pueden resultar complicados para algunos lectores, por culpa de las metáforas y alegorías a las que recurre el poeta, hasta cierto punto complejas y con un gran valor artístico.

Federico García Lorca, en esta obra, consigue sin duda alguna crear una viva representación del mundo en el que se encontró y al cual criticó con gran estética y maestría por medio de sus versos.

El poemario consta de un total de 35 poemas, los cuales están organizados de la siguiente forma:

  • Poemas de la soledad en Columbia University
  • Los negros
  • Calles y sueños
  • Poemas del lago Eden Mills
  • Introducción a la muerte (Poemas de la soledad en Vermont)
  • Vuelta a la ciudad
  • Dos odas
  • Huida de Nueva York (Dos valses hacia la civilización)
  • El poeta llega a La Habana

De entre todos, mi favorito es “Tu infancia en Menton”. Les dejo una parte de este a continuación:


Norma de amor te di, hombre de Apolo, 
llanto con ruiseñor enajenado, 
pero, pasto de ruina, te afilabas 
para los breves sueños indecisos. 
Pensamiento de enfrente, luz de ayer, 
índices y señales del acaso. 
Tu cintura de arena sin sosiego 
atiende sólo rastros que no escalan. 
Pero yo he de buscar por los rincones 
tu alma tibia sin ti que no te entiende, 
con el dolor de Apolo detenido 
con que he roto la máscara que llevas